Hola de nuevo!!
Ya está aquí el verano, días largos, tiempo libre y calorcito, y con él, las tan esperadas vacaciones.
Seguro que nuestro destino vacacional está más que elegido, y probablemente nuestra mente esté haciendo mil planes de todo lo que vamos a ver y a disfrutar estas vacaciones, olvidándonos de que todavía tenemos que enfrentarnos a la ardua tarea de hacer y cerrar la dichosa maleta. Si es tu caso tranquila, para evitar sorpresas e imprevistos, te revelamos cinco trucos que, aunque evidentes, no solemos tener en cuenta. Y que, sin embargo, de aplicarlos, seguro que nos ahorraremos más de un enfado. ¡Toma nota!
1. Planifica bien el viaje.
Antes de elaborar nuestra lista de imprescindibles es fundamental echar un vistazo a la previsión del tiempo. ¿Qué temperaturas encontraremos?.
2. Cómo viajamos
Tren, autobús, avión. El medio en el que viajamos es fundamental a la hora de pensar qué podemos llevarnos, por el espacio e incluso las restricciones de ciertos artículos (líquidos, metales…). Tenlo muy en cuenta si no quieres que surjan imprevistos no deseados.
3. Qué planes tenemos
Es importante definir el tipo de viaje al que nos enfrentamos antes de organizar las prendas y complementos que queremos meter en la maleta.
No es lo mismo limitarnos a recorrer una ciudad que combinar rutas urbanas con excursiones de montaña o con jornadas de playa.
4. Elabora una lista con lo necesario
Para evitar espachurrar las prendas o subirnos encima de la maleta para poder cerrarla; elabora una lista con las prendas, complementos y accesorios teniendo en cuenta los consejos anteriores. Así tendrás menos opciones de olvidar algo y podrás cuadrar los looks para los días que dure el viaje. La clave: optar por básicos en tonos neutros para jugar con varias combinaciones, y elegir un bolso y un par o dos (según los días) de zapatos. Una maleta perfecta se consigue cuadrando estilismos y diciendo adiós a los ‘por si acaso’.
5. ¡Comienza el orden!
Primera regla: no meter las prendas a lo loco.
- Coloca siempre abajo las prendas que más pesen, como los pantalones; el neceser, evitando así que se manche alguna prenda en caso de que se salga algún producto; y los zapatos, que deben ir separados por pares en bolsas individuales para poder encajarlos mejor. Aprovecha el interior de éstos para guardar complementos o ropa interior.
- Las prendas de lana, punto, denim o algodón es mejor que vayan enrolladas, así ocuparán menos. Sin embargo, las de cashmere o seda deben colocarse lo más arriba posible evitando así arrugas innecesarias. En el caso de las camisas, ‘enfrentadas’, una sobre otra, y con los cuellos levantados.
- Coloca los trajes, blazers (que no deben ir abrochadas sino cruzadas con las mangas hacia delante y dobladas hacia dentro) y vestidos de noche al final; tendrán más aire y se arrugarán menos.
- Los cinturones, mejor estirados siguiendo la forma de la maleta, pegados a las paredes interiores (enrollados ocupan más espacio).
Otros ‘truquitos’
- Si alguna prenda llega muy arrugada, aprovecha cuando vayas a darte una ducha para colgarla de una percha en el baño. El vapor conseguirá que se reduzcan considerablemente, aunque no es un milagro.
- Para evitar las arrugas más marcadas, puedes colocar papel de cebolla cada vez que dobles una prenda delicada.
- Lo que más vaya a ocupar en la maleta (un abrigo, un bolso, unas botas, un sombrero…), llévalo puesto durante el trayecto.
- Si vas a facturar, no olvides meter en tu equipaje de mano o bolso algunos imprescindibles como ropa interior, una camiseta de algodón y algunos básicosbeauty, por si tienes la mala suerte de que te la pierdan.
Desde el Gabinete de Imagen María Uranga esperamos que con estos consejos os hayamos ayudado a hacer la maleta perfecta, y disfrutéis del verano a tope ;-))