El mundo es un pañuelo.

Seguro que muchos conocéis esta expresión: “El mundo es un pañuelo”, que hace referencia a que estamos unidos o conectados y que todo es más pequeño de lo que nos imaginamos.
Este popular refrán nos ayuda a ser conscientes como un pañuelo, que no deja de ser una pieza pequeña, nos acompaña a lo largo de la historia y de la vida, mostrándonos sin darnos cuenta, utilidades, maneras de lucirlo y de hacerlo práctico con tantas costumbres, que a lo largo del tiempo se nos repiten. Aunque resulte increíble, y por muy insignificante que nos pueda parecer, detrás de él hay diferentes símbolos que resultan mágicos y de gran valor para la historia y el mundo de la moda.
Esta semana queremos dedicar nuestro espacio para acercaros a este conocido complemento. Es merecedor de grandes momentos ya que seguramente hemos recurrido a el en diferentes ocasiones, por ello desde aquí, este pequeño homenaje.
El pañuelo es uno de los complementos más sencillos que podemos tener en nuestro armario. Etimológicamente hablando su origen viene de la palabra “paño”, y al fin y al cabo no deja de ser un paño de tela que se lleva en el bolsillo y con diferentes usos, tantos higiénicos, personales u ornamentales.
A lo largo de la historia, el pañuelo ha tenido grandes cambios. No podemos olvidar como desde la época de los romanos el público expresaba su agrado y desagrado agitando y haciendo uso de esta prenda.
También la distinción de rangos sociales ha estado muy asociado a él. Las damas lo utilizaron como objeto de de despedidas.

Tras ellos, no hay que olvidar su parte más “misteriosa” ya que han servido para mandar “mensajes” como lenguaje no verbal. Antiguamente dejar caer un pañuelo era una manera de llamar la atención hacia un hombre, y llevar anudado el pañuelo en una mano era sinónimo de que una mujer estaba comprometida. Así encontramos, infinitos símbolos y signos que hablaban dentro de una época y que seguramente fueron salvación o que quizá, dieron lugar a confusión en muchos casos.

Años más tarde y hasta nuestra actualidad, ¿Quien no recuerda momentos con pañuelos de fiestas, en equipos de deporte o en juegos de la infancia? Momentos en los que nos sentíamos aferrados a un símbolo que representaba el pañuelo para sentirnos orgullosos y representados cuando jugábamos o competíamos.
En el mundo de la moda tenemos que tener presente el año 1937 cuando la casa Hermès convierte la seda en sus míticos pañuelos. En este momento se produce el primer pañuelo con unas medidas de 90 por 90 que pasarán a ser icono de la historia de la moda. Hay que destacar el proceso de obra y de diseño en la que cada pieza tardaba dos años y 700 horas de trabajo para poder realizarse. Desde grabado, diseño, costura…
No hay que olvidar el color, una de las características mas llamativas de estos pañuelos y una de las labores más importantes que trabajan los coloristas. Por aquella época, su directora en color, Leïa Menchari, hacia referencia a que la paleta de color en la que se diseñaban los pañuelos tenia que ser variada, con el fin de que le sentará bien a todo tipo de mujer, sin importar su tono de piel o cabello. Desde aquí, hacemos un guiño a sus palabras por la importancia que tiene el color en un pañuelo. De ahí el éxito de esta marca al comenzar a comercializar en tantas tonalidades. Lo que desconocían es que cada color potenciaría de una manera especial y diferente a cada mujer por sus rasgos.
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A lo largos de los años, esta clásico modelo de Hermès ha ido evolucionando y diseñadores y firmas han ido adaptándolo al momento. También ha ido variando su tamaño ,estampados, la forma de lucirlo, etc.
Muchas veces, este pequeño complemento se convierte más en un tesoro y acaba siendo una pequeña reliquia que la mayoría conservamos heredado de nuestras abuelas, madre, familiares…y que son recuerdos que se conservan y que perdurarán por años como obras de arte.
Algunas de vosotras seréis de admirar este accesorio o de guardarlo con cariño, y otras lo luciréis más, sobre todo en época de frío para abrigaros o para dar un toque de color en vuestros looks.
Desde aquí también hoy os queremos enseñar diferentes formas de llevar un pañuelo. Las modas cambian y nos vamos adaptando, por ello puedes encontrar tu forma de lucirlo en esta primavera- verano.
Con este pequeño guiño de hoy, recordaros que no olvides mantener vuestro estilo y adaptar siempre cada complemento a vuestro gusto. Para finalizar, os lanzamos esta pregunta:
¿Quién dijo que los pañuelos solo se podían lucir en el cuello? Os mostramos diferentes formas de llevarlo:
- En la muñeca: A moda de adorno o de pulsera es una de las formas en las que puedes lucir un pañuelo. Desde un estilo más rockero hasta uno más sofisticado.
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- De coletero o diadema : para que pongáis un toque en tendencia en vuestros looks este verano.
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- De adorno en un bolso o capazo: Darás un toque original y fresco en tus looks o en bolsos más neutros.
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- De cinturón : Otra forma diferente de sacar partido a tus pañuelos en este verano. Si tienes un estilo hippie o boho anímate a llevarlo como complemento.
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¡Esperamos que os haya gustado! Un besazo y seguro que dentro de poco lanzamos y lucimos nuestros pañuelos al aire. Feliz semana a todos y gracias por estar ahí J.
