La moda sin género es el acto de vestirse de una manera que no se adhiere a las normas típicas de género. Permite vestirse con atuendos tradicionalmente masculinos o femeninos, que pueden incluir ropa, accesorios, maquillaje y peinados.
Los hombres con faldas y vestidos ya no son un espectáculo inesperado en el mundo de la moda. Los hombres ahora pueden expresar su feminidad en diferentes estilos de ropa. Del mismo modo, las mujeres no se limitan a su género cuando se trata de ropa. Estas pueden usar ropa que tradicionalmente estaba destinada a los hombres, como corbatas o trajes.
Por suerte, hoy sabemos que el género es algo más que hombre y mujer.
En los últimos años, la moda genderless se aleja de todas las normas de vestimenta basadas en el género de la persona. Se puede decir que la gente ya no quiere regirse por los dictados preconcebidos de la moda. La ropa ya no es una herramienta por la cual se define lo que es un hombre o una mujer, es, simplemente, algo que te pones porque te gusta cómo te queda y cómo te sientes llevándola.
¿Quién decide lo que puede llevar cada persona?
Ese es el principal argumento que aduce la moda genderless, que una persona no debe ponerse una prenda porque sea para hombre o para mujer, sino porque le gusta y le sienta bien.